El Plan Local para el Manejo de Crisis actúa como guía para permitir la reacción positiva por parte del cliente a diferentes situaciones o incidentes. En especial, asegura que la empresa reaccione de manera correcta desde el inicio de un incidente; este a su vez da al comité y a la gerencia una estructura para balancear cualquier solución a corto plazo que se quiera tomar en oposición a una visión de más largo plazo.